lunes, 1 de junio de 2015




DISTRIBUCIÓN -  PESO




La composición es una de las partes más importantes de la fotografía, aunque no sólo en este arte es importante: en pintura, en videografía e, incluso, en diseño gráfico se debe tener muy en cuenta el cómo colocar los sujetos dentro del encuadre para poder realizar una imagen más atractiva visualmente.
Pero componer imágenes no es tan sencillo como pueda parecer y, muchas veces, la composición es la encargada de transformar una fotografía que no llame especialmente la atención en algo de lo que no podamos sacar el ojo de encima.

¿Qué es el Peso Visual?

Empecemos por definir esto de "peso visual". El peso visual es la capacidad que tiene un elemento de una composición de atraer la mirada de aquel que mira la imagen. Cuanto más peso visual tenga algo, más atraerá la atención del ojo.


¿Qué hace que algo tenga más peso visual que otro elemento?

El tamaño. Un elemento grande tiene más peso visual que un elemento pequeño.








La posición. 

Un elemento en una posición baja, tiene más peso que uno en una posición alta. Además, un elemento situado a la derecha, tiene más peso que uno situado a la izquierda.






La distribución. 

Un elemento tendrá más peso visual si se encuentra aislado que dentro de un grupo.







La textura. 

Un elemento con textura tendrá más peso que uno que no la tenga (textura lisa).






La forma. 

Las formas cerradas, geométricas, regulares y/o reconocibles tendrán más peso visual que el resto de formas.











El color. 

Los colores cálidos tienen más peso visual que los colores fríos. Los colores saturados pesan más que los de saturados. Y los colores oscuros pesarán más que los colores claros.





El contraste. 

Un elemento que genere contraste respecto al resto de elementos, tendrá más peso visual.












EQUILIBRIO


El ser humano necesita del equilibrio, tanto físico como psicológico. Todas aquellas imágenes donde no se produzca un equilibrio compositivo, resultarán más incomodas visualmente.

La manera más sencilla de conseguir el equilibrio en la imagen consiste en el uso de la simetría.




Pero en ocasiones, puede ser un recurso rutinario y aburrido.




El equilibrio de una imagen depende del peso visual de cada uno de los elementos que la componen y éste a su vez depende de los siguientes factores:



§ Ubicación

§ Tamaño

§ Forma

§ Color

§ Profundidad espacial

§ Aislamiento

§ Tratamiento superficial: textura




El peso de un elemento aumenta en relación con su distancia al centro. Es más estable cuanto más se aproxime a las líneas estructurales del formato.
Un objeto pesará mas cuanto más arriba se sitúe.
Todo objeto parece más pesado cuando se sitúa a la derecha (influencia de nuestra cultura escrita).


Cuando un objeto se distancia de las líneas estructurales, en este caso de las diagonales del rectángulo, parece más pesado, por una pérdida de equilibrio.









Los objetos con textura llaman más la atención, tienden a situarse en un primer plano. Nuestra experiencia visual nos dice que la textura es apreciable cuando hay cierta cercanía al objeto que la posee.







Lo más pesado, abajo. En el caso contrario produce una desagradable sensación de inestabilidad. Los colores cálidos y saturados parecen estar más próximos.








Estos esquemas te ayudarán a entender mejor los aspectos que influyen en el peso visual de una imagen.










                                     

                                           RITMO 






El ritmo visual es un elemento dinámico, que se relaciona con la temporalidad en la percepción de una imagen. Es una sucesión armónica de espacio ocupado, de espacio libre, de formas repetidas de una imagen. Todo tipo de sucesión genera una trayectoria que organiza la superficie y hace que la composición se perciba como impulsos dinámicos. Estas trayectorias pueden ser horizontales, verticales, inclinadas, concurrentes a un mismo punto, etc.
Es conveniente distinguir entre cadencia​ y ritmo. La cadencia se refiere a la repetición de elementos como puntos, líneas, formas o colores, lo que dotaría a la imagen regularidad y simetría, opciones compositivas que restan de actividad y dinamismo a la imagen. En el ritmo de una composición la idea principal y esencial es la repetición de imágenes.
En todo ritmo visual se dan dos componentes: por un lado, la periodicidad, lo que implica la repetición de elementos o grupos de elementos y, por otro, la estructuración, que podría entenderse como el modo de organización de esas estructuras repetidas en la composición.








Del mismo modo que en una composición musical los silencios son elementos decisivos para definir el ritmo de una melodía, en una composición visual los espacios vacíos o intersticiales son fundamentales para posibilitar la existencia de una estructura rítmica.




Tipos de ritmo: Uniforme, alterno, creciente y decreciente, radial y concéntrico, modular, por simetría.










-Uniforme: Se produce cuando una figura se repite a intervalos regulares y conserva su tamaño. Cada espacio vacío marca la velocidad del ritmo, de modo que si el espacio libre es amplio, el ritmo es más lento.

-Alterno: Ocurre cuando se repite más de una figura a intervalos reglares. La utilización de varios elementos con diferentes formas, colores, o texturas y la alternancia de espacios vacíos, producen una sensación de mayor movimiento.

-Decreciente y creciente: Este tipo de ritmos puede crecer o decrecer por una sucesión de tamaños, grosores, alturas o colores, produciéndose una sensación de tensión progresiva y un movimiento, que se intensifica cuando aumenta la dirección, o disminuye si se ralentiza. La combinación de ambos, es decir, la sucesión periódica de aumento de intensidad seguida de su disminución, provoca un movimiento de oscilación ondulada.

















-Radial y concéntrico:

El ritmo radial crea un efecto de expansión, ya que los elementos surgen de un punto central que se abre hacia afuera, como si fuesen radios. El ritmo concéntrico parte, igualmente, de un punto central, dilatándose hacia el exterior. La combinación de ambos, expansión y dilatación, produce una espiral que se extiende hacia afuera, provocando un movimiento vertiginoso.

-Modular: 

Se llama módulo a un pequeño conjunto de formas que crean entre sí unidades visuales compuestas.

Cada módulo ofrece en sí mismo unas características específicas y propias cuya repetición se puede realizar con respecto a un eje de simetría dividiendo el espacio en partes iguales y opuestas.
La sucesión modular puede cambiar variando la colocación, el tamaño, el color o la textura de una o varias formas.

-Ritmo por simetrías: La simetría produce ritmo. Se puede realizar con una sola forma o con unidades visuales modulares.

La simetría se puede mezclar con los diferentes tipos de ritmo.

-Superficies rítmicas: La colocación de ritmos lineales en paralelo sobre toda la superficie visual convierte el soporte en una red dinámica y rítmica más o menos uniforme; tales superficies se convierten en un mapa donde podemos ir señalando el ritmo.







El ritmo es una repetición periódica de una figura con la que se puede conseguir un movimiento virtual provocado a través de la percepción de acentos y pausas a intervalos. (En artes visuales se distingue ritmo estático y ritmo dinámico)
Cuando se da una sucesión regular de formas visuales se produce un ritmo. La repetición regular del módulo generaría un ritmo uniforme, la introducción de un nuevo módulo en la repetición generaría un ritmo alterno, pueden también generarse ritmos crecientes, uniformes y decrecientes.
El interés en el campo artístico aumenta en la medida en que se producen variaciones en las estructuras iniciales generando sensaciones de movimiento, ritmos, recorridos visuales diferentes,...aportando campos de desarrollo plástico dentro del arte.